Estrés lazo invisible de comunicación entre cuerpo y mente es nuestra respuesta innata y primitiva a todo lo que interpretamos como peligroso para nosotros, ya que el estrés es la respuesta a un cambio en nuestro entorno, bien sea positivo o negativo.
Se desata una cascada de hormonas que circulan por nuestro cuerpo provocando cambios fisiológicos definidos médicamente, el corazón late más rápido, la presión arterial sube, los sistemas inmune y digestivo se paralizan (guardando energía para el corazón y pulmones), los músculos se contraen y todo como respuesta al estrés, pelear por nuestra vida o huir.
El estrés lazo invisible entre cuerpo y mente, si no es manejado sabiamente, puede volverse crónico y como causa de enfermedad, provocar daños a largo plazo, ya que se alteran el flujo de energía vital y la armonía interna entre órganos, resultando en profundas depresiones durante largos períodos.
Cuando estamos continuamente estresad@s y preocupad@s el cerebro libera más hormonas...
Y éstas, afectan nuestro peso. Cuando estamos estresadas continuamente, este nivel de ansiedad hace que nuestro cerebro libere Cortisol, la hormona que nos hace aumentar de peso especialmente en la zona abdominal.
Si queremos regular las hormonas en nuestro cuerpo tenemos que revisar nuestras emociones. Tenemos que observar seriamente al estrés con que vivimos, porque el estrés es una droga que aumenta el peso y muchas de nosotros estamos tomando este medicamento de forma regular. No sólo afecta el aumento de peso, sino que impacta a todo el cuerpo. El estrés disminuye la absorción de nutrientes, podrías estar comiendo una comida increíble, pero estás tan estresado que tu cuerpo no es capaz de absorberlos, ya que espesa la sangre, retine la sal, por eso te hinchas, afecta el nivel de colesterol, produce insomnio...
Pero nosotras somos responsables de ayudar al cerebro a liberar Cortisol, al presionarnos a hacer 10 cosas a la vez, al competir subconscientemente con otras mujeres, al querer tener lo que otras tienen, etc. La verdad es que somos humanas, tenemos limitaciones, cualidades y defectos. Y...esto qué tiene que ver con la obesidad?
Mira, la programación que recibimos durante la infancia, nos ha marcado y dirige nuestro comportamiento en las relaciones personales, relación con la comida, con el trabajo, con la pareja; todo lo que hacemos, es solamente una manifestación de nuestra programación.
Cuando despertamos la consciencia, podemos ver nuestros defectos y aceptarlos con más facilidad, la obesidad está también asociada con tu falta de disciplina, flojera, conformidad, culpar y hacer responsables a otros de nuestro descuido personal.
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